La consulta fue organizada por las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Gobernación, además del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), en un radio de 45 km alrededor de la zona donde se ubicaría la planta, con apego al sistema normativo interno de los yoreme-mayo, así como al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
Los resultados oficiales serán dados a conocer por las autoridades, y la aprobación de los pueblos originarios se suma al más de 75 por ciento que dio su respaldo en la consulta ciudadana de noviembre pasado, coordinada por el gobierno federal.
El proyecto de construcción, que estará a cargo de Gas y Petroquímica de Occidente (GPO), se estima a 10 años; en este lapso se prevé la generación de 15 mil empleos directos e indirectos y al término de los tres primeros años se producirán 800 mil toneladas anuales de fertilizantes para abastecer a productores del noroeste mexicano, quienes se han enfrentado al encarecimiento del insumo desde el inicio de la pandemia de Covid-19.
GPO es filial de Grupo Proman, empresa alemana con 20 plantas alrededor del mundo y para garantizar la sustentabilidad económica y ambiental implementará un plan integral con 13 acciones para resguardar los ecosistemas y generar ganancias ambientales, que incluye el saneamiento de la bahía de Ohuira, zona con altos índices de contaminación tras cuatro décadas de recibir descargas agrícolas y urbanas, en detrimento de su flora y fauna.
Fuente: La prensa